Emma Watson y Rupert Grint o, lo que es lo mismo, Hermione Granger y Ron Weasley en la saga Harry Potter, confesaron que se sienten "expectantes" tras el final de la heptalogía y "preparados" para asumir nuevos retos profesionales y personales.
Watson "celebró" el final del rodaje con un radical corte de pelo a modo de "bienvenida de la nueva etapa", que para ella está llegando "de forma gradual".
"Hemos terminado el rodaje de 'The Deathly Hallows', pero aún nos queda la promoción de la segunda parte y todavía no siento que esto se haya acabado", comentó Watson en Londres, donde se está presentando a la prensa la primera parte de la última entrega de la saga.
Hace un par de años no lo tenía tan claro, pero ahora sabe que seguirá en el mundo de la actuación, ya que se siente "muy satisfecha" con su interpretación en las dos últimas películas, algo que le ha dado "la suficiente confianza" para animarse a seguir en la industria del cine.
"Seguiré actuando, pero también seguiré haciendo muchas otras cosas. No puedo estar sin hacer nada. Me gusta escribir, trabajar como modelo, diseñar... Soy muy joven todavía, me siento capaz de cualquier cosa", explicó la actriz, que hace un par de años comenzó a estudiar arte en una universidad estadounidense.
En estos años en los que ha estado en la primera fila del panorama cinematográfico, Watson ha podido sentir también que la fama tiene un precio.
"La gente a veces es adorable, pero otras veces sientes que saben todo sobre ti, sobre tus padres, sobre cualquier cosa" , manifestó la actriz, quien confesó que lo que más ha echado de menos en estos años ha sido "tener tiempo para cometer errores".
Pese a todo, se siente "orgullosa" de haber completado "el viaje de Hermione", aunque reconoce que "no siempre fue fácil crecer así".
Por su parte, Grint, que junto a Watson y a Daniel Radcliffe, el protagonista de la saga Harry Potter, ha pasado una década de su vida en el set de rodaje de una de las franquicias cinematográficas más rentables, reconoce que lo que más ha echado de menos es "tiempo para hacer cosas normales, como esquiar o tocar en un grupo".
Echará de menos a Ron y el ambiente de rodaje, pero se siente "aliviado" con el final y "preparado para afrontar nuevos retos".
También para Grint la fama tiene un lado negativo, ya que "no puedes confiar en cualquiera y nunca sabes si se acercan a ti por ser quien eres o porque de verdad quieren ser tus amigos" , pero si dentro de unos años le pidieran hacer una octava parte de Harry Potter, "repetiría" sin pensárselo.
Watson "celebró" el final del rodaje con un radical corte de pelo a modo de "bienvenida de la nueva etapa", que para ella está llegando "de forma gradual".
"Hemos terminado el rodaje de 'The Deathly Hallows', pero aún nos queda la promoción de la segunda parte y todavía no siento que esto se haya acabado", comentó Watson en Londres, donde se está presentando a la prensa la primera parte de la última entrega de la saga.
Hace un par de años no lo tenía tan claro, pero ahora sabe que seguirá en el mundo de la actuación, ya que se siente "muy satisfecha" con su interpretación en las dos últimas películas, algo que le ha dado "la suficiente confianza" para animarse a seguir en la industria del cine.
"Seguiré actuando, pero también seguiré haciendo muchas otras cosas. No puedo estar sin hacer nada. Me gusta escribir, trabajar como modelo, diseñar... Soy muy joven todavía, me siento capaz de cualquier cosa", explicó la actriz, que hace un par de años comenzó a estudiar arte en una universidad estadounidense.
En estos años en los que ha estado en la primera fila del panorama cinematográfico, Watson ha podido sentir también que la fama tiene un precio.
"La gente a veces es adorable, pero otras veces sientes que saben todo sobre ti, sobre tus padres, sobre cualquier cosa" , manifestó la actriz, quien confesó que lo que más ha echado de menos en estos años ha sido "tener tiempo para cometer errores".
Pese a todo, se siente "orgullosa" de haber completado "el viaje de Hermione", aunque reconoce que "no siempre fue fácil crecer así".
Por su parte, Grint, que junto a Watson y a Daniel Radcliffe, el protagonista de la saga Harry Potter, ha pasado una década de su vida en el set de rodaje de una de las franquicias cinematográficas más rentables, reconoce que lo que más ha echado de menos es "tiempo para hacer cosas normales, como esquiar o tocar en un grupo".
Echará de menos a Ron y el ambiente de rodaje, pero se siente "aliviado" con el final y "preparado para afrontar nuevos retos".
También para Grint la fama tiene un lado negativo, ya que "no puedes confiar en cualquiera y nunca sabes si se acercan a ti por ser quien eres o porque de verdad quieren ser tus amigos" , pero si dentro de unos años le pidieran hacer una octava parte de Harry Potter, "repetiría" sin pensárselo.
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